¿Alguna vez ha pasado usted por un negocio de impresión y ha
visto que utilizan en algunos de ellos una máquina a la que se
suministra papel que muchas veces llega éste hasta el suelo?
Pues se
trata de un Plotter o trazador gráfico, uno de los instrumentos con los
que estos locales se valen para plasmar reproducciones de todo tipo, que
son previamente diseñadas o adaptadas a un ordenador o una computadora.
Para exponer de forma más fácil el funcionamiento principal de un
Plotter, digamos que se trata de una imprenta digital (bueno, hablamos de los trazadores más modernos). Este trazador puede imprimir letras, dibujos, fotografías a una gran calidad.
La ventaja de los Plotters es que, como trabajan con un Software de
diseño adaptado a varios tipos de línea y sectores vectoriales (por no
decir todos), están capacitados para realizar impresiones de todas las
formas posibles. No es necesario entonces que lo que se ha destinado
para la impresión sea una fotografía como tal, o bien un diseño de sólo
formas rectas: el Plotter tiene la capacidad de poder reproducir sobre
el papel lo que sea: diseños anamórficos, curvas, saltos, etc. Un
Plotter tal y como se utiliza en la mayoría de locales especializados,
funciona a través como ya lo dijimos a partir de un sistema
computarizado.
En este sistema, el usuario puede crear o bien guardar
un archivo de imagen para posteriormente tener la posibilidad de ser
impreso utilizando, por lo general, el método de inyección de tinta. La
máquina se programa de tal forma que apropia cada microscópica parte de
la imagen que está en el ordenador, y la convierte en parte de un gran
código en general que luego se adapta a las posibilidades del Plotter.
Una vez definidos los comandos necesarios para que el aparato haga su
trabajo, el dispositivo empieza a hacer la impresión de acuerdo a los
puntos de convergencia y trazados especiales que se han definido dentro
del dibujo, fotografía, etc.
Los Plotters o trazadores gráficos son la forma más
evolucionada de las antiguas prensas que necesitaban de una gran
cantidad de tinta y un molde delineado para poder efectuar la impresión
correspondiente. Por lo general, eran utilizados para la elaboración de
las primeras vallas publicitarias de orden público y en general avisos
que se instalaban en madera. Ahora, gracias al desarrollo de la tecnología,
el Plotter puede ser utilizado casi por cualquier persona que tenga un
mínimo de conocimientos en diseño gráfico, o bien en composición
fotográfica.
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